Hace tiempo planté tres arces en el campo.
El
primero ha arraigado con fuerza
y se ha
orientado hacia el lado de un sendero.
El
segundo ha crecido débilmente
y busca los rayos del sol.
y busca los rayos del sol.
El
tercero apenas se ha levantado del suelo
y he tenido
que cubrir sus raíces
con la misma tierra donde lo planté.
con la misma tierra donde lo planté.
No están protegidos por arriates ni piedras.
Son arces
libres que utilizan su entorno
para
defender con distintos esfuerzos
su
crecimiento en libertad.
1 comentario:
Este poema es reflexivo.
Ante estos versos no puedo menos que pararme a reflexionar.
Somos como tus arces; nacemos como ellos, cada uno con su personalidad, y pasamos etapas. Nos podemos reflejar en tus versos.
Y el final lo siento como un recordatorio. Así deberíamos vivir.
Bellísimo.
Abrazos, querido Fernando
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