domingo, 19 de octubre de 2014




Soneto al cardenal de la Guajira.

Yo soy el cardenal de la Guajira
muy largo de pluma y pico acerado
pinto de rojo, bonete afilado,
y no presumo cuando se me admira.

Solo acoso a una hembra si me tira
muy fino, soy de garra descuidado,
y en el trato tal vez apasionado
si existe la ocasión y ella me mira.

Sobre mi sitio me mantengo firme;
ni el viento, ni un relámpago, ni el aire
pueden desalojarme de mi rama.

Actuaré como los hombres, sentirme
pronto a satisfacer cualquier desaire
si una guajira cardenal me llama.




4 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Muy apropiado el soneto para hacer homenaje a esta avecilla que es el símbolo natural de La Guajira en Colombia; simboliza la vida, la luz, la salud y el conocimiento.

Un abrazo.

Fernando dijo...

No he conocido personalmente esta ave, pero me habían hablado muy elogiosmante de ella y decidí escribirle un pequeño soneto. Gracias pot yu saludo Rafael Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Hermosa ave. Bien merece un soneto.

Querido Fernando, no somos muy distintos, ¿verdad? el cortejo es así, entre aves y humanos.

Abrazos

Fernando dijo...

También lo creo, Verónica. He intentado reflejarlo en este pequeño soneto. Un saludo cordial.