Estas
coplillas las escribí sobre una servilleta de papel en mi último viaje a
Sierro, pueblo de mi padre y abuelos, para que las cantasen mi tío Pepe y sus
amigotes en el cortijo del Jarro, donde se reunían todos los años una semana
para comer, beber y cantar.
Yo te
llevaré al Rocío
sobre mi jaca ligera.
Yo te llevaré al Rocío
por sentir la primavera
pegaíta al cuerpo mío
sobre mi jaca ligera.
sobre mi jaca ligera.
Yo te llevaré al Rocío
por sentir la primavera
pegaíta al cuerpo mío
sobre mi jaca ligera.
Si yo tuviera dinero
en la tierra de Almería
si yo tuviera dinero
un cortijo compraría
cerca del pueblo de Sierro
en la tierra de Almería.
La noche se quedó muerta
en tus ojitos serranos
la noche se quedó muerta
y se prendió entre tus manos
la fragancia de la huerta
y el olor de los manzanos.
Cortijera, cortijera
¡ Ay qué penita me ha dao!
cortijera, cortijera,
verte pasar a mi lao
y no mirarme siquiera,
¡Las cumbres de las montañas
en lo alto del cortijo,
las cumbres de las montañas
quieren saludar al hijo
que llevas en tus entrañas,
en lo
alto del cortijo.
1 comentario:
Querido Amigo y Poeta:
Tienes una versatilidad artística que emociona y admiro. Bellas, muy del apego popular estas coplillas que escribiste y no me cabe la menor duda que ellas fueron entonadas con mucha maestría y goce por tu tío Pepe y sus amigotes en el cortijo del Jarro.
Gracias amigo mío por acercarnos tanto a tu querida tierra.
Un abrazo.
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