martes, 3 de noviembre de 2009

Sentados en un banco.



Sentados en un banco.

Sentados en un banco del paseo
dejamos que cayese la lluvia de otoño,
sintiendo sus gotas
deslizarse lentamente sobre nosotros,
arrastrando fluidos y aromas
en un ambiente de vahos y humedades.
Deseé que no volviera a salir el sol,
que sólo brillara la luz de tus ojos
y que tu aroma no se perdiera en la brisa,
convirtiéndose en gotas de perfume
que impregnasen mi piel.
Tú, la deseada,
la reflejada en el iris de mis ojos,
bella bajo la lluvia,
transmitiendo amor,
despertando ensoñaciones sobre un banco
que quizás otros,
quizás también nosotros.
habíamos imaginado.
Las hojas de los árboles descendían
a intervalos, brillantes, doradas,
y el paseo se escondía bajo el lento,
arrítmico vaivén de las hojas caídas.
Un sentimiento de ternura,
de cálido entendimiento.
se apoderó de nosotros
al contemplarnos en el silencio
del atardecer de nuestras vidas,
en el otoño de nuestro trayecto vital.
Vi de nuevo tu imagen
reflejada en el iris de mis ojos,
esta vez borrosa,
quizás por las gotas de la llovizna,
y te apreté firmemente en un abrazo.



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13 comentarios:

felix dijo...

Hola, Fernando.

Pura y hermosa poesía. Ese atardecer en el otoño de nuestro trayecto vital es una maravilla.
Todo un placer para los sentidos.

Un abrazo

Dani Clemente dijo...

quizás por las gotas de llovizna es tan hermoso este poema otoñal
a veces es bueno gozar de las reposiciones

Andrés Glez. Déniz dijo...

Juan Ramón Jiménez también revisaba y corregía o modificaba constantemente sus textos. Veo que has tomado una dirección acertada.

Soledad Arrieta dijo...

Excelente poema Fernando. No dejás de deslumbrarme. Me siento tan cómoda aca..
Cariños!

Lisandro dijo...

Me encanto, respiro el otoño, respiro esta hermosa poesia.. un fuerte abrazo!!!

silvia zappia dijo...

Cómo me emocionó este poema cuando lo leí por primera vez! Y ahora me deleito con tus amorosos versos.
Y sigo mirando la preciosa foto.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que hermoso haces algo aparentemente tan sencillo.

Siento un poco menos horrible a mi odiado otoño.





John W.

Jesús Arroyo dijo...

"Tu, la deseada"
como deseada es tu poesía.
Me ha resultado graciosa la imagen porque he puesto en "Caminos..." una de dos pequeñajos sentados en un banco. Dos puntos de la línea que recorremos.
Un abrazo, Fernando.

Alicia Abatilli dijo...

Ese otoño que trae llovizna y tu ´poesía trayendo vida.
Es bueno leerte.
Alicia

Emilio dijo...

Es todo un placer volver a leer tus bellas descripciones poéticas.

Un fuerte abrazo.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Fernando...

Además de invitarnos a disfrutar del arte en tan esplendidas obras, nos regalas poesía viva en tus versos dedicados a cada uno de los pintores.

Fue para mi toda una cátedra de arte y poesía.

Saludos.

Reina dijo...

Casi se puede vivir cada sentimiento a través de tus palabras...
Qué maravillosa es la sensación de tener alguien a tu lado para envejecer juntos...

chabela dijo...

Si la suprema belleza y ternura se pueden describir en forma perfecta y en verso, tú lo has logrado!

Me llenó de emoción!