sábado, 15 de octubre de 2011

A Paul Cézanne en su soledad personal.

                                                      Paul  Cézanne- Autorretrato.




Soledad
en el espacio,
donde la  naturaleza se moldea
con pinceladas prietas y espesas
sobre una geometría de conos,
cilindros y esferas.

Soledad
donde el mundo nuevo se moldea
sobre figuras geométricas
con entornos
repetitivos,
sensibles,
exploratorios.

Soledad,
efusión naturalista,
expresión personal
donde tus rasgos sobrepuestos,
amalgaman los colores vivos
de tu mundo real.




8 comentarios:

Juanjo Almeda dijo...

Gracias a ti, amigo Fernando, he ido a dar una vuelta por la obra de este artista.
Bello el poema a la ermita.
Buen fin de semana. Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Me encanta Cézanne! Hay algo de poesía en su obra.
Hermosas las letras que le dedicas.
Buenas noches.

Marisa dijo...

Querido Fernando aún no hace mucho he subido en mi blog con un poema
el cuadro "La montaña Sainte-Victoire " del gran Paul Cézanne,
me fascina toda su obra, otro genio
del Salón de los rechazados.

Me gustó que nos lo hayas recordado.

Un gran abrazo.

tsb dijo...

Soledad en el trazo
que describe la sensibilidad
de un ojo que captura
un trocito de vida.

Saludos.

carmen jiménez dijo...

Nunca antes fui capaz de leer la obra de Cézanne con letras tan certeras y tan impresionistas como su propia obra.
Como siempre, un placer leerte maestro.

Gustavo Pertierra dijo...

Realmente conmedor tu poema a un artista de semejante estatura. Intimamente confía que las palabras de Van Gogh le hayan sido reveledas: "Cuando el hombre descubre el arte, ya nunca más vuelve a estar solo".
Un fuerte abrazo, mi querido amigo.

Silvia Meishi dijo...

Que gran poema, Fernando. Cézanne es un gran pintor al que admiro mucho. Gracias por este homenaje.

Un abrazo

Marcos Callau dijo...

Una vez más dibujando y pintando con tus versos la obra de los grandes maestros. Cómo influyen sus obras directamente en la poesía, es admirable, Fernando. Haces que parezca fácil y no lo es. Un abrazo.