Súplica.
Eres el ser supremamente uno
revelado en mi etapa
adolescente,
la implosión repentina de mi mente,
un amor especial como ninguno.
Nudo de oscuridad que yo desuno,
luz de mi juventud incandescente,
hálito de eterna paz en mi inconsciente,
tú eres el pan que saciará mi ayuno.
¿Irá mi “ser moviente” hacia tu esencia,
habitarás mi carne desolada
transformando en amor mi vida entera?
Regresa con tu ser a mi conciencia
abriendo con el temple de tu espada
la coraza del alma que te espera.
3 comentarios:
Mi admirado Poeta y Amigo:
Nuevamente dejas constancia de tu gran conocimiento del arte de rimar y de hacerlo tan maravillosamente bien que este soneto "Súplica" me toca el alma por su forma pero también por su contenido; estoy convencido, querido Fernando, que el estado de salud de tu querida Peque te ha influido enormemente para que este poema te haya salido, como todos tus poemas, que son muchos, con una belleza digna del elogio.
Recibe mi fuerte abrazo, mi recuerdo y mi deseo de que tu querida esposa esté mucho mejor de su salud.
Leyendo tus poemas, Fernando, he pasado un rato muy agradable y he comprobado que, como dices en tu entrada anterior: ¡Eres poeta!
Un abrazo.
Hola Fernando, poeta y amigo: Estupendos versos. Un abrazo desde Málaga
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