Si el genial Antonio López quisiera
pintar un ángel ¿no te elegiría?,
con tu tierna mirada mostraría
que la inocencia no es una quimera,
que tu sonrisa es una primavera,
y la luz de tus ojos pintaría
con el color que el cielo desearía
para expresar el alma verdadera.
Sigue atento a tus indios en cuclillas
y no dejes que nadie los alcance.
chiquitín de caricias y ternura,
óyeles con tus leves orejillas
y ayúdales para evitar el trance
de su persecución en la llanura.
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Fotografía de Carmelo Sánchez González.
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12 comentarios:
Mil gracias Fernando
Con tu permiso la copiaré para compartirla con toda mi familia
Besos
Que bien refleja usted la ternura.
Me ha resultado muy conmovedor leer su poema.
Un saludo
Un soneto lleno
de caricias y
ternura.
Un abrazo
aw!
la rima le da un toque de ternura
tocar el tema de "lo angelical" y de la "indianidad" me parece estupendo. Sensaciones múltiples, aveces me sentí en otro tiempo
Espero que estés muy bien, cuidate
ojalá me leas!
¡Cuántos recuerdos me vienen a la memoria al ver esas figuritas de vaqueros e indios!
Ahora ya los niños sólo juegan con aparatos electrónicos, consolas, etc. y no como antes, con la imaginación.
Saludos.
que ternura Fernando ese niño y el juego de Indios ...precioso poema
abrazos
Marina
Leyendo tu soneto me he sentido en otro tiempo. Aquel tiempo de ternuras e inocencias que nos hacían vivir como niños. Ahora parece que nacen con la tecnología en sus mentes y esto les resta parte de esa inocencia.
He disfrutado leyendo algunos de tus poemas.
Espero conocerte personalmente en el Café Gijón, será un placer.
Gracias por tu visita y tus palabras.
Un abrazo.
que bonito... cuando era niña jugaba con mi hermano con sus juguetes...mmm.. buen en realidad lo molestaba tirandolos y se la pasaba poniendolos de pie... pero bueno =0p
preciosas palabras las tuyas, como siempre un deleite leerte.
abrazos
Encantador en conjunto y evocador in crescendo. Fantástico el final.
Francisco, sencillamente exquisito, ha sido un auténtico placer visitarte poeta
Un abrazo
Stella
Cuánta ternura!!! Me voy emocionada. Fuerte abrazo y como dicen los Lakotas: AHO MYTAKUYE OYASIN!!! (por todas nuestras relaciones con amor)
Retomas la ternura de ese pasado ,donde los niños jugaban a los indios. yo me incluyo en esos juegos donde el campo y el monte eran nuestro mundo.¡Qué recuerdos tan bonitos!Yo siempre quería y quise ser una india.Gracias por traernos a la memoria esa infancia ,a veces olvidada.Besos
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