domingo, 1 de noviembre de 2009

A la muerte.


A la muerte.

Estás continuamente en mi presencia,
eres la permanente compañía
que me roba y descuenta cada día
del cómputo total de mi existencia.

Te apareces en mi convalecencia,
a caballo de la melancolía,
y me inundas y tienes la osadía
de venir cuando pierdo la conciencia.

A ti,silbo de terminales vientos,
arcano de finales pensamientos,
promesa de silencio y soledades,

me entrego con mi pluma anonadada
por conservar poemas y verdades
cuando vayamos juntos a la nada.

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Fotograma de la película
"El séptimo sello" de Ingmar Bergman.
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15 comentarios:

Anónimo dijo...

no podemos escapar a la muerte, es a lo único que no escapamos.
bello poema para pensar.
besos

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Fernando...

Excelente soneto con extraños presagios. Pero aunque el destino es impredecible, quedarán por siempre conservados los poemas y verdades que emanan de tu pluma.

Saludos.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Quizás sea la muerte
la única certeza,
cuando el tiempo
se torne silencio,
cuando el verbo
sea sólo recuerdo.

Un abrazo

Jesús Arroyo dijo...

Pensando que la muerte existe
y que haréis algo conmigo,
deciros, antes que acabe,
que si me llevan pa_lante
llevad sonrisa radiante
y si caja decidís
poned una larga paja
que salga por aquel pino
no sea que no respire
y me asfixie… por ahí.

Aunque… pensando mejor,
si los fuegos de Almudena
dicen que alivian pecados
y limpian de todo mal…
pues quemadme en sus hornos
no sea que el infierno exista
y mi culo sea tueste
de Satanás el hornero.

Fijaros si me dejáis
sobre esta tierra tan firme
¡qué asco! ¡horror! ¡qué asco!
ser comida de gusanos
y bichos de fama peor
¿y el olor?
que se olería peor que a sudor
y yo limpio… soy muy limpio.

Aunque… ¿os imagináis,
que sea tan incorrupto
como el brazo de Teresa?
y cuando vean mis nietos
a su abuelo en bien porretas…
¿se asustarán? ¡pobrecillos!
o digan “si que era feo
este abuelo arrugadillo”

Pensándolo mejor…
¿para que voy a morirme?
si esto sería inhumano.
Mejor… hablaré con Dios.

Marucha dijo...

Muerte y vida, ¿ como existir la una sin la otra?
Reciba un abrazo desde tierras que celebran estos días.
En los hogares, se guisa para compartir, no para pedir.
Se comparte con los difuntos, se piensa en ellos,se guisa lo que ha ellos más les agradaba, se visitan sus tumbas, y cuando se dan los guisos,se dice,ten...estos tamalitos ,este atolito de piña,este champurrado(masa,chocolate,canela y azúcar)que hice para mi tía,mi hermano ( ya fallecidos),etc.
Se ponen vasos con agua,por si se fueron con sed,hoy es de los niños,mañana los adultos.
Hace muchos años,antes de casarme, un día de difuntos,le puse su ofrenda a mi abuelita,con su vela,me dieron chance ponerla en un altar de un hogar donde yo estaba de arrimada.
Le dije ante el altar de ofrendas de difunto, , abuelita,que pena me da recibirla aquí de prestado, pero así es esto, no siempre se está bien.
Y para los 2 meses, mi novio,actual esposo,y yo formamos nuestro hogar, y cada año,la recibo a mi viejecita con mucho gusto,me agrada que sepa que estoy bien, y que no la olvido.
Don Fernando permitame una disgregación:
El que olvida a sus padres y abuelos y tios,es peor que un perro; pos si estos animalitos,así pasen los años le mueven la cola a quien un día un taco les dió.
RECIBA UN FUERTE ABRAZO,DE ESTA MUJER MEXICANA,QUE EN ESTAS FECHAS MAS MEXICANA SE SIENTE.

Marisa dijo...

Un bello soneto
a esa que a todos
nos espera,pero
que sea más bien
tarde que temprano.

Un fuerte abrazo.

Laura Gómez Recas dijo...

Soneto...
A la muerte...

Los tercetos son exquisitos, cierran el poema con la fuerza de contenido necesario para redondear algo tan bien hilado.

Un abrazo,
Laura

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

La muerte esta tan segura de ganarnos que nos da toda una vida de ventaja.

Interesante poema a la muerte y sabes voy a buscar esa película me llamo la atención.
Saludos

Anónimo dijo...

Impresionante imagen para un impresionante soneto a la muerte. Nada tenemos qe hacer en este juego de la vida siempre ganará ella, antres o después. Hemos de contar con eso y estar preparados para cuando nos dé la señal.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Si hay algo justo en esta vida es que todos tenemos que morir.

No es sea un gran consuelo...





John W.

Fernando dijo...

crecer en ella, tal vez nunca queremos saber que tenemos su semilla

abrazos

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Siempre va siguiendo nuestros pasos y por más que nos queramos alejar siempre la tenemos junto a nosotros.
Hace no mucho recibí su visita y escribí estos versos:

VISITA DE LA MUERTE
.
En la soledad y el silencio de la noche,
con pisada de lana sentí sus pasos,
en mi mente se dibujó su silueta
sobre vaga claridad fosforescente
que iluminaba su pálido rostro.
.
Percibí una brisa sobre mi cuerpo
que sutil y breve me envolvía;
sobre mi cabeza, el peso y la presión
de sus frías y aceradas manos.
.
Su sombra era acompañada
de voces y atribulados rostros;
todo mi ser sintió un escalofrío
negándoseme la voz en mi garganta.
.
Sus palabras de tan leve bisbiseo,
en lugar de escucharlas creí leerlas,
descifrarlas en el interior de mí mismo,
subiendo del corazón hacia mi mente
o de ella bajando a las honduras
profundas y palpitantes de mí pecho
.
Entendí de la muerte su visita
y quise abandonarme ya en sus brazos,
mas ella sonrió con suave mueca
y se desvaneció entre humos de colores.

Un abrazo.

PD.
Aunque tarde he llegado a leer tu poema anterior que me ha gustado mucho y del que te he dejado un comentario.

Verónica Calvo dijo...

La muerte, eterna compañera de la efímera vida, bien merece un soneto. No hay que temerla, hay que enterderla, como parte de la vida, como punto de partida...
Buena imagen para acompañar. Esa peli la vi de pequeña (un poco precoz tal vez) y me impresionó el diálogo mientras jugaba al ajedrez. Conoces la versión de Woody Allen???
Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

Fernando...qué hermosa se hace así la inevitable.La poesía siempre nos salva, y cuando envuelve en su regazo todo adquiere sentido.Un abrazo admirado poeta

Emilio dijo...

Te dejo dos tercetos más sobre el mismo tema:

"Para morir, sin duda, hemos nacido,
sin saber cuál será la hora concreta,
que la vida es pasión, lucha y olvido.

Cuando llegue la hora más secreta,
la parca nos dirá justo al oído:
¡ven y juntos crucemos esa meta!"

Pero que sea cuanto más, más, más tarde mejor, que no tenga ninguan prisa, amigo mío.
Un fuerte abrazo.