No eres aldea, ni pueblo, ni villa, ni concejo,
eres una ola blanca que el mar ha depositado
entre los pinos y los almendros
junto a rocas y playas.
Silencio, paz, vuelo de gaviotas,
una brisa suave entre palmeras,
cielo azul, luz dorada,
flores rojas, setos verdes,
calles estrechas, sencillas,
un olor a pan recién hecho,
ruido de voces en un café,
rumor de olas en el acantilado,
montañas ocres que dominan los tejados,
una ermita blanca
y el mar.
Cuando llega la noche
las olas que mueren en la playa
centellean a la luz de la luna;
el mar respira tranquilo
moviendo con un reflujo silencioso
las barcas ancladas en el puerto marinero
que cabecean olvidadas en la penumbra
y las calles, hendiduras de color,
se dibujan en la oscuridad.
Se charla en las terrazas,
suena la música en los bares,
los vecinos pasean junto al mar en calma,
profundo, oscuro, inmenso y cercano.
La evasión es patrimonio de la noche
cuando la luz en las cosas se extingue.
Al amanecer atravieso tus calles vacías,
las casas blancas se reflejan
en el espejo de la mar en calma
y las olas, al romperse,
dibujan franjas de encaje
en la orilla de las playas
Unos pinos corcovados rodean
el camino hasta un ramblar
que muere en una playa de piedras
esculpidas por el viento y el agua.
24 comentarios:
Tu poesía Fernando es un paisaje
de perfumes, de colores
y de sentimientos.
Esta mañana he realizado
un maravilloso paseo
por Las Fuentes de Alcocéver
por sus calles
por sus cielos
y por su mar de viento y agua.
Recibe con cariño
un gran abrazo.
Un Gran Poema, Fernando.
Todo el sabor de la poesía que te instala en esas calles, con sus colores y olores.
Da gusto leerte.
Abrazos
Ananda, querida amiga: gracias una vez más por leer mis recuerdos, sentimientos que el tiempo no logra destruir. Hay cosas que pueden permanecer inalterables toda la vida. Un saludo muy cordial.
Marisa, amiga y poeta: nunca olvidaré la primera vez que vi Alcocéver. Por eso quise reflejar en ese momento mis sensaciones. Un saludo cordial.
Alcocéver...
"ya vive sin vivir en mí"...
Es tal la descripción poética que haces del lugar, que sin conocerlo, creo haberlo visto, haber disfrutado de sus paisajes, de su mar, de su cielo. Creeme que he escuchado el rumor de esas "olas de encaje" que en la arena de la playa dejan, del mar, sus arcanos dibujados.
Un abrazo
Hola, Terly: gracias por tu comentario, Saludos muy cordiales para la bellísima joven italiana que vino contigo a vernos. Un abrazo muy fuerte.
Fernando, eres un ejemplo de sensibilidad y sencillez para muchos de los que osamos llamarnos poetas.
Tu poema a Alcocéver deberían esculpirlo en alguna roca del acantilado. Y no es peloteo.
Un abrazo
Juan, amigo: muchas gracias por tu generoso comentario. Siempre recordaré así ese pueblo maravilloso de Castellón. Yo era mucho más joven, claro, y eso puede influir. Un fuerte abrazo.
No conozco el lugar, pero ahora ya puedo hacerme una idea por las imágenes que con palabras, nos has dejado hoy, sobre todo la definición inicial: "ni pueblo, ni villa, ni concejo... ola blanca que el mar ha depositado entre pino y almendros...junto a rocas y payas".
Ese hermoso párrafo, y la silueta insinuante y escueta del dibujo, dicen tanto del espacio que ahora necesitaría mi cansada anatomía, que aunque solo sea con las alas de mi imaginación, allá me voy.
Gracias Fernando y un abrazo Á
Antes de leer este maravilloso poema, no conocía Alcocéver. Pero, gracias a ti, esta noche me asomé por la ventana de tu blog para admirar su paisaje y escuchar el mar. Un fuerte abrazo y mil gracias por hacerme viajar.
Angeles, amiga, cuánto me alegra que hayas recibido mi libro. Léelo despacio, por favor y luego asómate a esta tierra para disfrutar de su belleza y dar gracias a los dioses por haberte enviado la solución de tu vida. Un abrazo muy cordial.
Hola, Marcos, amigo: No es mal sitio Alcoholice para repasar la memoria y soñar con playas y encajes, ¿verdad? Un abrazo fuerte.
Ya sé dónde he querido vivir siempre, en Alcocéver. Todo lo que nos has contado con tanta belleza es justo como yo sueño el paraíso. Una vida tan sencilla como plena. Tendré que buscar ese pueblo y volver pos segunda vez, la primera visita ya la he realizado de tu mano.
Un abrazo.
Gracias Mercedes: si visitas Alcocéver alguna vez acuérdate de mí. Un saludo cordial.
Que bello poema, me recuerda a mi pueblo y me encantan como mueren las olas en las playas bañadas por la luz de la luna.
Saludos
Gracias por tu comentario, amigo Roy. Te felicito por ese mar que tú puedes disfrutar. Un saludo cordial.
Me llegaron muy bien los aromas de Alcocéver por todos los sentidos, Fernando
Un abrazo desde 'Poemas del volcán'
Luis, amigo: gracias por tu comentario. Si te pasas por el pueblo acuérdate de mi. Un saludo cordial.
No sabría que existe ese lugar si no es por tu bello poema, Fernando, amigo poeta.
"La evasión es patrimonio de la noche
cuando la luz en las cosas se extingue". Me gustan muchísimo estos versos. Un abrazo.
Hola, Juanjo, amigo poeta: ¡Cómo está tu salud? Espero que estés muy bien porque quiero darte un fuerte abrazo en Sigüenza. Gracias por tu comentario y un saludo ab imo pectore.
Se puede pintar un paisaje con palabras y se puede inundar de luz una pintura, con los versos. Tu poema lo ha conseguido. Un abrazo, poeta y amigo.
Muchas gracias, María Sangüesa, amiga y poeta. Tu comentario, como siempre, me anima a seguir en la tarea. Ahora estoy un poco parado y me vienen bien estos cariñosos estímulos. Insisto en agradecerte que te quedases a cenar el día de la presentación de "Gabriel y el Guadarrama". Fue todo un acto de amor de los buenos. Un saludo cordial.
Mi querido POETA, qué placer y qué honor haberte conocido en Sigüenza y qué belleza este poema que has dedicado a mi tierra: es hermosísimo!
Besos enormes!
Amelia
Amelia: me ha encantado conoceros, Muchas gracias por tu comentario. Alcocéver será siempre para mí el paraíso terrenal. Saludos a ese equipo de poetas tan fenomenal. Un fuerte abrazo.
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