viernes, 7 de octubre de 2011

La mesa vacía.

La mesa vacía.


¿Por qué estás tan callado, es que no puedes vernos,
no ves que ya no hay platos en la mesa vacía,
que no se ven  los niños, que ya no hay alegría,
y que nuestros silencios nos parecen eternos?.

¿Dónde estás escondido que el gallo ya no canta,
el gato no se lame, el lagarto se esconde
porque el sol no aparece y no se sabe donde
arrullan las palomas, y el reloj no adelanta?.

Qué blanca era la aurora, y qué verde la hiedra,
y qué fuerte la lluvia sobre el campo caía,
pero ahora ya no hay platos en la mesa vacía
y ni siquiera el musgo puede cubrir la piedra.

Ya no quiero usar yeso para unir las junturas,
ni repintar la casa, ni cuidar la fachada,
porque tú has conseguido que en mi nueva alborada
ya no existan colores  que salven mis pinturas.

Tanta ha sido la quiebra de mis planes de vida
que la culebra escupe su veneno en mi palma
y el amor ya no existe, que se me rompe el alma
y a torrentes la sangre se escapa de mi herida.


Posted by Picasa

11 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Me puede el dolor de estos cuartetos alejandrinos, esa tristeza, casi amargura.
Consigues dotar de hermosura tus tristezas y nos las transmites de modo que hasta nos queda un regusto agradable.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Fernando,

Exquisito poema sobre la decepción, y la muerte del Amor que existió, pero que ya no existe. Ante tal situación, lo mejor es recomponerse, rehacerse, y pensar que, como dijo nuestro Ortega y Gasset, el Amor es una locura efímera y transitoria.

Levantemos el Alma, y esperemos que pronto ese Amor no correspondido será substituido por otro nuevo, más fresco, y más auténtico.
.

Mi felicitación y un abrazo,

Antonio

Anónimo dijo...

Cuando un gran amor se va es como entrar en un túnel gris, espeso e interminable, donde no ocurre nada, solo confusión y soledad. Pero claro, tú lo has contado mil veces mejor que yo. Precioso y conmovedor tu poema.
Un abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Creo, porque lo leo, lo que dice el poeta. Y lo dice maravillosamente. Duelen tus versos, es cierto. Me parece uno de los mejores poemas que te he leído. Sólo tú sabes lo que encierran estas letras.
Muchos besos que revivan los colores.

© José A. Socorro-Noray dijo...

¿Cómo es posible que esa "mesa" tan vacía, tan llena de tristeza y ausente de alegría, pueda derramar tanta belleza? Eso sólo lo consiguen los Poetas que, como tú, habitan en la excelencia de la poesía.


Un fuerte abrazo, querido amigo... Maestro.

Dani Clemente dijo...

Doloroso, simplemente doloroso y conmovedor

Anónimo dijo...

Bien Fernando, menos mal que ese amago de retirada ha queddo en eso, solo un amago, pues aún te quedan cosas que decir; nadie lo había dudado, además sabes como hacerlo. Pues eso, que sigas deleitando al personal con esos poemas tan tuyos, tan nuestros...

Terrón de tierra

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Fernando:

Tus versos transmiten un infinita tristeza por el amor ya ido y la mesa vacía.

Es un poema muy bello.

Un abrazo.

CARMELA REY dijo...

Parece que cuando se nos va el amor, da la impresión de que ya nada tiene sentido, nos desubica y nos desorienta. Fernando me ha gustado la manera en que con estos cuartetos has sabido enfocar este desamor.
Un abrazo

Juliana Gómez Cordero dijo...

Triste pero bello, Fernando.
Contagiosa nostalgia por un amor que fué y duele recordar que ya no existe.
Me conmovió querido amigo.
Unfuerte abrazo.
Juliana

Marcos Callau dijo...

Es estupendo Fernando. Un poema con una cadencia homogénea que convierte su lectura en una delicia. como dice, Amando, hay hermosura en la tristeza. Siempre la ha habido. Un fuerta abrazo, amigo, poeta y maestro.