lunes, 24 de septiembre de 2012

Diez poemas sobre el amor incierto

                                                                       
               

  I                                                          

Honduras del amor incierto


De repente,
un temblor abisal agita la esencia de los amores ciertos
y surge
a través de las grietas que separan, irregulares,
las piezas del ser
en un desgarro de actitudes y vanidades.

Es la hondura del amor incierto,
que nace del calor interior de los sentidos,
que identifica los signos
y recupera la identidad del hombre
con el hombre.

La emoción del encuentro
es una danza alegre,
inicialmente sincopada
de nuevas realidades abiertas,
virtud exacta del delirio,
invasión de aromas nuevos,
pulsación de una vida renacida.

Las puertas se abren en silencio
y el interior
descubre identidades,
quiebra los misterios,
recupera la luz,
normaliza vivencias y criterios,
y recibe la paz oculta,
ahora deslumbrante por su lógica naturaleza.

La expresión del nuevo amor,
al percibirse con toda claridad,
desdibuja la línea roja,
abriendo fisuras de increíble placer
- apenas soñado -
desde la hondura del amor incierto.

Ahora no hay distancias,
hay libertad de expresión ilimitada,
honestidad con uno mismo
y un cálido desbordamiento de pasiones
a través de las grietas producidas
por aquel profundo temblor
en la esencia de nuestros amores ciertos.


10 comentarios:

Alicia Abatilli dijo...

Sé de ese amor, y te atropella, te aturde y te aquieta.
Ojalá puede traer paz, algún día.
Abrazos.

Fernando dijo...

Alicia, amiga, si estás atenta, verás cómo éste es el primero de mis diez poemas sobre el amor incierto. Si loa lees hasta el final, encontrarás definitivmente una paz interior muy grande. El amor incierto es algo sublime y fundamental en muchas vidas. Un beso.

Isolda Wagner dijo...

Fernando, amigo, es un poema precioso. Describes perfectamente la ilusión del amor incipiente y la realidad del consolidado. Enhorabuena, me ha llegado al corazón.
Muchos besos.

Fernando dijo...

Isolda, amiga: es el primer poema de los diez que, como sabes, he escrito sobre lo que yo llamo "amor incierto" y que rú has leido ya en su mator parte. Los voy a seguir publicando poco a poco. Tengo que resaltar la maravillosa labor de corrección de estilo que ha realizado mi amiga Soledad Sánchez, de cuya poesía estoy enamorado desde 2009, cuando comencé a leer este blog de poetas. Un beso, querida Isolda y que los disfrutes.

Francisca Quintana Vega dijo...

Muy bien conseguido este poema, primera parte de otros que, si son de igual calidad, prometen. Describe muy bien sensaciones complicadísimas de describir...y eso tiene un gran mérito. Mi cordial saludo.

Fernando dijo...

Francisca, amiga: la verdad es que estoy muy contento por cómo se han recibido estos poemas, que iré editando poco a poco. Poetas muy importantes me han elogiado y, como soy un poco presumido, me he animado a seguir escribiendo en este estilo. Es dífícil, lo sé, pero creo que por fin he escrito algo que merece la pena. Un saludo cordial.

Antorelo dijo...

Qué bien describes la evolución que va desde la primavera del amor hasta su consolidación. Hermoso texto.
Saludos

Fernando dijo...

Antorelo, amigo: gracias por tu elogioso comentario. Este es el primero de los diez poemas sobre el amor incierto. No te pierdas los siguientes, que iré publicndo poco a poco. Creo que te guatarán. Un fyerte abrazo.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

¿Has escrito algo que merece la pena?... Todo lo que he leído tuyo ha merecido siempre la pena y este poema de amores que comienzan y de los que consiguen el fin para el que fue creado, no tenía por qué ser diferente.
Me he quedado con las ganas de darte un abrazo en Peñíscola, pero como siempre las circunstancias mandan. Espero y deseo que todo vaya bien con Peque. El abrazo, no obstante, te lo he enviado con nuestro común amigo Rafael.

Fernando dijo...

Terly, amigo: muchas gracias por tu mensaje. He sentido muchísimo no haber podido ir, pero así es la vida, cuando más deberíamos disfrutar después de haber trabajado toda la vida, la salud te lo impide. pero hay6 que seguir hasta el final con mucha voluntad uy aceptación de las circunstancias. Un fuerte abrazo para vosotros. Lo hubiésemos pasado bien junto.