jueves, 29 de enero de 2015

Camille.



Camille.

La brisa se llevó el color negro
y diluyó el blanco con los demás colores
para lograr la sutil, incorpórea visión de tu mujer
en una colina mágica de ensueños y de flores.
Pero ¿es posible pintar sólo con el alma,
sin pinceles ni óleos, sólo con la brisa del mar?
Camille enlaza la brisa, la luz y el movimiento,
mirándote desde su volátil y etérea lejanía.
La luz, la luz, el prodigio de tu pintura,
la forma subordinada, la elusión de las masas,
la espontaneidad al aire libre,la invasión del color
bajo tu luz.

Al cuadro “Camille y su hijo”
Del pintor Oscar Claude Monet.

4 comentarios:

Alicia Abatilli dijo...

Puede ser que luz sea parte del prodigio pero hay algo más allá de la luz, tu mirada que nos regala esta entrada.
Abrazos

Fernando dijo...

Alicia María Abatilli, siempre he estado enamorado de esta cuadsro, desde la primera vez que lo contemplé. La historia personal de este pìntor es. además, impresionante. Dediqué mucho tiempo a su estudio. (Un saludo cordial.

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Admirado Poeta:

Noto en tu poema dedicado a la fabulosa pintura de Monet (Camille y su hijo o el Paseo) ese gran conocimiento que tienes sobre la obra de uno de los más grandes del impresionismo. Tuve la feliz oportunidad de estar en la sala de los impresionistas, hace ya unos dos años, en el Museo D´Orsait en Paris y maravillarme con el arte de este gran artista. En tu poema queda de manifiesto esa admiración por la forma, pero ante todo la luz. Ay, Maestro, te preguntas ¿es posible pintar con el alma, sin pinceles ni óleos, sólo con la brisa del mar? Yo te digo que si, el amor hace posible todo desde la intimidad misma de la creación de una obra, porque es esa admiración, esa unión afectiva a su Camille lo que hace que Monet, sin pinceles ni óleos, pueda pintar a su amada; si, ella, porque es la figura humana la que se destaca en el cuadro, ya ha sido perpetuada para la posteridad en los sentidos del artista y cuando él la plasma en el lienzo, esa pintura ya es una copia brillante de lo imaginado por Monet.
Gracias amigo mío por llevarnos desde tu sabia poética hasta el mundo maravilloso de un hombre que luchó contra el conservadurismo en la pintura lo que le significó terribles afugias económicas.
Recibe un fuerte abrazo y mis saludos a tu esposa.

Fernando dijo...

Comparto contigo, amigo y admirado Gustavo esa admiración por Monet. Investigué mucho su vida. Visité finalmente su última casa cerca de París y puedo presumir de haber visto y admirado casi todos sus cuadros. Dentro de unos días publicaré aquí un poema sobre esa visita y mis reflexiones sobre la misma. Un saludo afectuioso.