miércoles, 7 de octubre de 2009

Ciudad de Cuenca.



























Vértigo

Qué vértigo mirar a la hendidura

de tu río de piedra y de aguas vivas

desde tus casas, palomas cautivas

ancladas en los riscos de la altura.


Qué vértigo mirar a la pintura

que atesoras en telas colectivas,

indispensables, imaginativas,

desenfrenadas crisis de locura.


Qué osadía venir a contemplarte,

beber resoli en la intemperie austera

de tus noches de invierno, pasearte,


seguir las turbas en la primavera,

conocer a tu gente y luego amarte

hasta el vértigo en delirante espera.


( Recuerdo de la ciudad de Cuenca).



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16 comentarios:

SeaSirens dijo...

Me has hecho recordar la Cuenca que visité cuando tenía unos nueve años...
Bueno, era un viaje del colegio e íbamos recogidos como ovejas, cosa que no permitía, ni por la edad, ni la siuación, a disfrutar de la libertad que ofrece el viajar y hacer turismo.

Recuerdo que quedé prendada, como no, por las casas colgantes, la impresión que me dejaron y el vérigo que yo tengo.
Aún así, eso fue lo que me incitó a verlas más de cerca y observar más detalladamente los materiales y la sensación que producía el estar allí.
Fue hermoso recuerdo, porque no paré de hablar ni un segundo de la ciudad a mis padres y, además, les conté como había visto la casa de "Perales" (jeje).

Era muy chica y no recuerdo gran cosa, aunque me gustaría volver tan sólo con lo poco que evoca mi vaga memoria.
Al haber llegado a la treintena, las preocupaciones hacen que me olvide de ciertas cosas.
Tú has hecho que no me olvide de ellas.

El poema, canela en rama, acompañada de alajú....Hermoso!

Un fuerte abrazo Fernando!

© José A. Socorro-Noray dijo...

Realmente, leyendo tu soneto, he vuelto a contemplar y a disfrutar de la bella ciudad de Cuenca.

Magistral, Maestro, como siempre.

Un fuerte abrazo

Paco Alonso dijo...

Que placer
venir a visitarte
y partir
con este sabor dulce
al descubrir
tus delicados versos
que a cualquiera
hacen feliz.

cálido abrazo

Vicky dijo...

Tus palabras transportan en el tiempo y el espacio hacia el vértigo que desencadenan sus casas.

Siempre oí sobre las casas colgantes de cuenca , pero tu poema junto a esa dulce melodía incita a desear ir a visitarlas.

Un Saludo cordial.

Victoria dijo...

La ultima vez que estue en Cuenca fue con mi madre en un viaje con madres y padres con alhzeimer..ella la pobe no lo vio,a nosotros si nos sacaron a visitarlo t soy una enamorada sobre todo en la noche,gracias por tan bellos versos escritos con tanto sentimiento..besos Victoria

Aurora dijo...

Bellisimo!!! Estuve en Cuenca y fuè un placer visitarla.

Un beso

Aurora

Lisandro dijo...

Ultimamente eh notado que puedo viajar y conocer con tus versos.... gracias amigo!

Marisa dijo...

Evocadoras palabras
las tuyas a la colgante
y bella Cuenca,recordando
el vértigo de sus casas.
Uno más de los estupendos
pueblos de España por donde
es un placer viajar.

Besos.

Andrés Glez. Déniz dijo...

Magníficamente diestro. Nuevamente hay que destocarse el sombrero ante usted, maestro.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Cuenca es una de las tres únicas ciudades de España que aún no conozco y tú, con este bello soneto me has hechos disfrutar de ella.
Un abrazo, Fernando.

Colo dijo...

Qué hermosos versos! Cómo quisiera yo escribirle así a mi pueblo!

Buenísimo el post!

Un abrazo

Begoña S.R. dijo...

Siempre un placer entrar en tu espacio y leerte
Me has hecho revivir mi viaje a esta bella y encantada ciudad

Besos

Gracias por tu comentario, quédate tranquilo sé que estás ahí

Dani Clemente dijo...

Me he prometido que debo visitarla muchas veces, ¡quizás ya vaya siendo hora de que la pise!

Soledad Arrieta dijo...

Que hermoso!!! QUe ganas de conocer... Gracias por compartir!!!

nachoS dijo...

He estado precisamente este fin de semana en Cuenca. Me ha encantado tu poema.
Supongo que sabes quien soy. Alguien que vive en Pozuelo.
Un abrazo,
Nacho

Poeta Carlos Gargallo dijo...

Querido Fernando, amigo, poeta, compañero, que bellos versos, que hermosos poemas llenos de lucidez y experiencia, felicidades, un abrazo desde este Sureste mediterráneo.