viernes, 13 de marzo de 2009

Mi vida.




¿Mi tierra? Mi tierra eres tú.
¿Mi gente? Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte para mi están adonde no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida, ¿qué es, si no eres tú?.



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Fotografía de Paloma Jiménez-Ontiveros

3 comentarios:

Emilio dijo...

Antonio, si me lo permites, un regalo para tu nieta:

"Rosa que bate al viento,
alma que crece,
duerme ahora mi niña
que ya anochece.

Rosa que al viento vuela,
lazo en el pelo,
duerme pronto mi vida
que yo te velo.

Que yo te velo, mira,
sueña que sueña,
niña del alma herida,
eres mi dueña.

Eres mi dueña, niña,
tu joven vida
llena de amor y calma
mi alma henchida.

Duerme, niña del alma,
en mi regazo,
átame con tus besos
y con tu abrazo.

Vente a mis brazos, niña,
ya más no llores,
que entristecen y lloran
hasta las flores.

Todas las rosas, niña,
tienen tu aliento,
tu risa entera, amor,
es mi alimento.

Arden mis ojos negros
sólo con verte,
pero no tengo apenas
prisa en quererte.

Triste destino el mío,
triste condena,
si no me quieres, niña,
mi vida es pena.

De penas muero, ¡ay niña!
muero de espanto,
si tú hoy no me quieres
y yo a ti tanto.

Duerme tranquila niña,
pasión y olvido,
sueña tu propio sueño,
que yo te cuido.

Que yo te cuido, amor,
sueña con flores,
duerme, que eres dueña
de mis amores".

Si no me lo permites, o no te parece adecuado, no tienes más que borrar este atrevimiento.

Un abrazo.

Fernando dijo...

Querido Emilio: Estoy pasando momentos muy sensibleros y estos versos no sólo caben en mi blog, sino que espero no alos últimos. Gracias.

Los tres guarrinos dijo...

Hago mios tus cinco versos, y los digo a Pablino (como los hubiera dicho a Miguel y Pablo si entonces los hubieras escrito)