lunes, 5 de abril de 2010

Mi última noche en la plana.



Mi última noche en la plana.


La última noche.La oscuridad resbala
por las laderas de los montes,
derramándose lentamente
sobre la superficie de la plana,
apagando los latidos de la tierra caliente,
destapando los ruidos de la noche
bajo la mirada cómplice de las estrellas
que van surgiendo, simultáneas y brillantes,
en los espacios infinitos
y la plana queda invadida por la oscuridad.


¿ Cómo somos capaces de entregar
nuestros muertos a esta tierra antropófaga,
devoradora de encarnaduras,
deshacedora de huesos,
vestida de negro por la oscuridad de la noche,
noche negra que nos produce angustia y miedo?.


Los niños son enterrados en cajitas blancas,
devueltos al seno de la tierra
y allí quedan solos, sin besos ni caricias,
penetrados por el frío de la noche,
sin mimos, ni juegos, ni calor, ni vida.


Yo no quiero a esta noche negra y fría;
quiero a la noche de las caricias y los susurros,
de las meditaciones, de la lectura a media luz
y las confidencias en voz baja.
Quiero la noche para contar historias a los niños,
cerca de la lumbre de la chimenea,
mirar la luna a través de las ventanas,
contar sílabas rememorando sensaciones
y soñar con la llegada de un nuevo día
de luz y de esperanza.


¿Es ésta la noche de los poetas,
la siempre cantada noche clara y misteriosa,
cómplice de amores eternos a la luz de la luna ?
¿ Es ésta la noche de las rondas,
de las juergas tabernarias,
de los desafíos, de los amantes furtivos?
No; ésta es la noche de la despedida,
del desasimiento, de la profunda tristeza,
la última noche de encuentro con la ola blanca,
con los pinos verdes, con los naranjos,
con los hombres de la plana.


Adiós a tus vientos, colores y sonidos,
a las fuentes dulces de tus playas;
mañana, sobrevolando la inmensidad de la plana
y la lejanía del tiempo y la distancia,
permanecerán en ti, para siempre,mi alma y mi palabra.

16 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Cuando pasamos un tiempo en un lugar que nos ha hecho felices,cuando nos marchamos nos llevamos nuestra mente,pero nuestro corazón sigue allí hasta la vuelta. Pero dice el refrán: "Nunca vuelvas al lugar que te hizo feliz". Entonces, ¿cómo recuperar el corazón?
Preciosa entrada.
Un abrazo.

Jesús Arroyo dijo...

Fernando:

Ay, la plana ¿qué tendrá?

"Miro al frente, mar,
al este dicen los que saben,
será como ellos advierten,
a mí me da lo mismo…"

Laura Gómez Recas dijo...

Cuántas noches se pueden vivir en una sóla. Cuántas noches viven de luz y cuántas de sombras.

"...la última noche de encuentro con la ola blanca,..."

Al final, el adiós y la nostalgia.

Me ha encantado, Fernando.
Laura

Belkis dijo...

Triste y hermoso poema Fernando. Aunque nos vayamos de este espacio, siempre permanecerá lo bello que hemos sembrado a través de las palabras.
Un placer conocer tu espacio.
Saludos

Pluma Roja dijo...

La verdad, seguro por ignorancia no se que es la plana. Perdón pero si supiera hubiera interpretado mejor el poema. Lo que no quiere decir que por falta de interpretación no reconozca su belleza.

Bello poema Fermando.

Un saludo cordial.

Gladys dijo...

He llegado aqui por casualidad
y me encontre, con un poemaso
de esos que me estremecio hasta
los huesos, me imagine mis huesos
enterrados alla en esa noche
negra tenebrosa, que todos
tendremos algun día,
felicitaciones poeta.
Un abrazo.

Marcos Callau dijo...

Esa noche ten mágica y cintradictoria es inspiradora de grandes versos. Irónicamnete quizás inspire más la noche negra que la luminosa noche de caricias y estrellas en la mirada. Precioso poema y desgarrado, Fernando.

Anónimo dijo...

Triste, hermosa y melancólica esta despedida de la plana.
Las noches a la luz de la luna, la noche de los petas...Me ha encantado, Fernando.
Un abrazo.

JUAN PAN GARCÍA dijo...

El poema es precioso, Fernando, y, como dicen otros, expresas muy bien la tristeza que se siente cuando se abandona un lugar donde hemos sido felices.
Pero creo que el poema encierra otro mensaje que es lo que te ha movido a escribirlo. Hablas de entierros de niños, de abandono de las tierras queridas.. Y eso me lleva a intuir que hablas de una época cruel, de huidas y paso de fronteras, cuyo final celebraron los vencedores hace sólo unos días.
En cualquier caso, el poema es precioso y me has trasladado a la ermita de la Magdalena, desde donde el Rey Jaime el Conquistador vio la inmensa plana de Castellón.
En ella,vive mi hija y mi nietecita Carolina, la niña de mis ojos.
Un abrazo, amigo. Gracias por deleitarme con tanta belleza

Marisa dijo...

Siempre nos entra nostalgia
cuando echamos la vista atrás
a lugares y sentimientos que
nos quedan en la memoria.
Esa noche está muy bien plasmada en los versos de tu poema.

Un gran abrazo Fernando

Marina-Emer dijo...

Fernando paso a decirte que no puedo entrar en ese blog tuyo nuevo o publicación ... ya me dirás algo pues me haría ilusión sabes que todo lo que escribes me gusta mucho
BESOS
mRINA

Verónica Calvo dijo...

Fernando, me parece que has escrito un poema de esos que ganas me dan de aprenderlo de memoria y repetirlo en mis silencios.
Esas noches... y las otras...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hacen tus versos volar la imaginación con esos lugares soñados…
Excelente!!!! Muy buena esta lectura.

Un placer leerte.

Amando Carabias dijo...

Creo que la densidad del poema es negra y pesada, tan pesada que se hunde en lo más hondo de la tierra que fagocita los ataúdes blancos, y me imagino que también en los cimientos de tu corazón que late con semejante dolor, por no decir tragedia

Anónimo dijo...

Parabéns pelos versos, Fernando!
Lindos, sonoros, de melodia fantástica!
Adorei o seu blog!
Suave e aconchegante!

Besos

Juanjo Almeda dijo...

Hola ínclito Fernando.
Cada vez que leo algo tuyo me envuelvo, en ese suave desgarrador lamento de tus palabras encadenadas, unidas unas con otras con el recuerdo de tu mirada nostálgica.
Saludos