lunes, 15 de marzo de 2010

IV.- El bombardeo.




El bombardeo.


Un vómito mortal que cae del cielo,
la oscuridad, el pánico, la urgencia,
la angustia de los niños sin consuelo,
el apresuramiento, la conciencia
de huir casi desnudos sobre el suelo,
el alud colectivo, la inmanencia.
del ulular continuo de sirenas
y un frío medular en nuestras venas.

La calle se llenó con el escombro
de las paredes rotas o caídas,
al miedo se unió el pasmo y el asombro
y la aceleración de las huidas,
persona con persona, hombro a hombro,
sobre las piedras nuestras derruídas
todo fue una explosión, una locura
con luces de nereidas en la altura.

De repente un silencio fulminante,
un mal olor espeso y comprimido,
una impotencia vana y vergonzante,
el llanto de los niños, un gemido,
el silencio, la rabia desbordante,
el abrazo final a un ser querido,
su cálida mirada compartida
y el regreso final hacia la vida.


Fue tan rápido todo y tan violento
que apenas pudo nadie consolarme
y, siendo niño, tuve un sentimiento,
que siempre tendré miedo al acostarme
porque no sé si llegará el momento
de no poder huir a refugiarme
sin pánico, sin miedos, sin alerta,
en el regazo de mi madre muerta

.

13 comentarios:

EL AVE PEREGRINA dijo...

Escena de pánico y horror, la huida al bombardeo que está al caer, en donde muchos de ellos pereceran...
Tristes recuerdos amigo Fernando para aquel que lo vivió, pero si una madre permanece a nuestra vera...todo se ve de otro color...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Es tan vívida, tan real, tan auténtica la descripción que haces, que he compartido esa sensación de pánico de la que hablas y que he oído relatar tantas veces por mi madre que vivió en Madrid la guerra, siendo niña.
Un fuerte abrazo.

Amando Carabias dijo...

Tremendo poema, duros versos. Doy gracias al cielo por no haberlo vivido nunca, y pido que nunca nadie tenga que hacerlo más

Soledad Arrieta dijo...

Que terrible este poema, que doloroso, que fuerte...
Tus versos impregnan todo de oscuridad hoy.
Te felicito, poeta, por saber llenar al lector de lo que necesitás transmitir.
Cariños!

Taller Literario Kapasulino dijo...

Es fuerte este texto, crudo intenso.
Lo redactaste muy bien, pude sentir el pánico de la historia.

Marisa Peña dijo...

Ya sabes cuánto me emocionan tus textos, especialmente los que nos devuelven la memoria de aquel tiempo de infamia y horror.Un beso Fernando

Marisa Peña dijo...

Ya sabes cuánto me emocionan tus textos, especialmente los que nos devuelven la memoria de aquel tiempo de infamia y horror.Un beso Fernando

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Fernando,

Varias cosas, por orden de importancia:
Me entero por el blog de Euterpe que estás siendo sometido a una intervención médica. Espero que todo haya ido bien y que obtengas los mejores resultados.

Primero: los pequeños. Muchas gracias por ese precioso poema que le has regalado a mi consanguínea Carla, en el momento de su flamante nacimiento. Eres tú mismo, recordando tu nacimiento. Ya está colocado en mi columna lateral, en lugar de preferencia, para que lo lea todo el mundo. Ella, Carla, también te lo agradece.

Y ahora tu poema. El del bombardeo. Es impresionante la minuciosa descripción que haces del furor de las bombas destruyendo vidas y más vidas, y creando un ambiente insoportable. Si he entendido bien, en ese bombardeo tú eres niño, el mismo que perdiste a tu madre, dejando en ti un recuerdo y unos miedos imborrables. Bonito homenaje sea rendido a ella, como a todas las madres.

Tu poema es la expresión de la invasión de la barbarie, de la incursión del odio entre los humanos, de lo Irracional y lo más odioso de la Existencia.

Te envío un cordial saludo, al tiempo que te deseo una rápida y exitosa recuperación.

Antonio

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Tus versos, tremendos y angustiosos, me han recordado el libro «Morir en Guernica», donde se describe el bombardeo del pueblo.
No había nacido aún, pero la situación que describes en los poemas de Los niños de la guerra, sí que los he reconocido por que me tocó vivirlos.
Un placer leerte, Fernando.
Que te mejores. Un abrazo

Fiaris dijo...

Me has hecho saltar las lágrimas,¡que tristeza!un abrazo

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Hilvanas de una forma magistral todos los momentos vividos desde el inicio del bombardeo hasta el trágico final. Qué se puede decir ante un poema tan espeluznante pero al mismo tiempo tan bien escrito. ¿Que es bello dentro de la tragedia? ¿Qué es trágico a pesar de su belleza? No. Creo que lo mejor es callar y felicitarte por tan excelente trabajo.
Un abrazo.

Pluma Roja dijo...

Las guerras, son irreparables para la psique de los hombres. Muy triste.

Saludos cordiales don Fernando.

Hasta pronto un fuerte abrazo.

Juanjo Almeda dijo...

Hola ínclito Fernando.
Yo estuve en tierras barridas por el holocausto de la guerra, y aunque las batallas no viví, las vivo ahora, cuando tu las cuentas...
Un saludo solidario