La ciudad destruída.
El viejo cementerio general del sur de Madrid.
La calle Cea Bermúdez en Madrid al terminar la guerra.
El viejo cementerio general del sur de Madrid.
La calle Cea Bermúdez en Madrid al terminar la guerra.
Quocumque aspicio, nihil est, nisi Pontus et aer
Si no me habláis…
Abro mis ojos, contemplando los árboles
de las calles desiertas, vertiendo lágrimas
de tristeza nueva desde la ventana abierta
de mi soledad personal, dejando que la mirada
resbale lentamente por sus ramas,
y huyendo, quizás un breve instante,
por encima de las copas de las acacias,
rasando las terrazas y tejados de la ciudad
hasta llegar al límite del campo, seco y estéril,
sembrado de derribos y rastrojos.
Mi ciudad ha sido destruida por la guerra,
acabo de comprenderlo al ver sus ruinas,
al percibir el silencio de sus calles,
impregnadas de un olor rancio y denso,
y mis sentidos se enturbian ante esta realidad.
Abro mis ojos, contemplando los árboles
de las calles desiertas, vertiendo lágrimas
de tristeza nueva desde la ventana abierta
de mi soledad personal, dejando que la mirada
resbale lentamente por sus ramas,
y huyendo, quizás un breve instante,
por encima de las copas de las acacias,
rasando las terrazas y tejados de la ciudad
hasta llegar al límite del campo, seco y estéril,
sembrado de derribos y rastrojos.
Mi ciudad ha sido destruida por la guerra,
acabo de comprenderlo al ver sus ruinas,
al percibir el silencio de sus calles,
impregnadas de un olor rancio y denso,
y mis sentidos se enturbian ante esta realidad.
Barbarus hic ego sum, quia non intellegor ulli
Mi palabra se vuelve triste, ausente, lejana,
en una fuga intuitiva hacia el jardín de mi infancia
entonces lleno de plantas verdes y arriates
y ahora una nebulosa de ensueños y figuras,
un esbozo de vivencias distantes y borrosas.
Me encuentro frente al horror sin equipaje,
vacío de mis ideas trasnochadas
inundado por dudas, arrebatado por el dolor
que me produce realizar lo que presencio,
sin recursos, sin razones, desnudo ante la tragedia.
Si no me habláis no puedo comprenderos,
si no os comprendo un puedo amaros,
si no os amo mi vida no tendrá sentido
y la nueva ciudad que emerja sobre las ruinas
no será habitada por mí, sólo por el aire.
Mis ojos, nuevos ante esta realidad disforme
abiertos, profundos, y al mismo tiempo lejanos,
con la humildad de los que nada tienen que suplicar
intentarán recuperar las imágenes de siempre
y proyectarlas sobre mi confusa y desencantada visión actual.
en una fuga intuitiva hacia el jardín de mi infancia
entonces lleno de plantas verdes y arriates
y ahora una nebulosa de ensueños y figuras,
un esbozo de vivencias distantes y borrosas.
Me encuentro frente al horror sin equipaje,
vacío de mis ideas trasnochadas
inundado por dudas, arrebatado por el dolor
que me produce realizar lo que presencio,
sin recursos, sin razones, desnudo ante la tragedia.
Si no me habláis no puedo comprenderos,
si no os comprendo un puedo amaros,
si no os amo mi vida no tendrá sentido
y la nueva ciudad que emerja sobre las ruinas
no será habitada por mí, sólo por el aire.
Mis ojos, nuevos ante esta realidad disforme
abiertos, profundos, y al mismo tiempo lejanos,
con la humildad de los que nada tienen que suplicar
intentarán recuperar las imágenes de siempre
y proyectarlas sobre mi confusa y desencantada visión actual.
Citas en latín de Publio Ovidio Nasón.
6 comentarios:
Querido amigo Fernando:
Tu universo interior, tus recuerdos puestos a nuestro alcance a través de tu poesia son algo más que eso, más que poesia, son un pedazo de historia, una puerta abierta a ese pasado que has vivido y nos retratas magníficamente. Un placer leerte y compartir este pedazo de tu vida. Un abrazo:
Tadeo
Hola Fernando, como estas?
Pués mi marido ya esta bien, Gracias a Dios ya todo pasó! La maquina, la maquina no queria seguir trabajando.
Gracias por tu comentario.
Feliz Dia del Padre.
Un beso
Flor
Unos versos muy placenteros de recuerdos añorados. Una delicia leerte en esta noche.
Bellísimos poemas mi estimado poeta. es un gran placer pasar por tu casa a leerte.
Feliz fin de semana
Hasta pronto.
Poemas tristes como las fotos que lo acompañan.
Nadie que te lea puede irse sin conmoverse de tu llamada al recuerdo. Los muertos del cruel enfrentamiento están presentes en cada verso.
Te he seguido en esta exposición poética de nuestra historia y te quedo agradecido por lo que has compartido. Un abrazo
Hola Fernando,
Acabo de regresar de viaje y ya veo que te has incorporado. Me alegro mucho.
Espero y deseo que todo haya ido bien.
Un abrazo.
John W.
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