jueves, 16 de octubre de 2014

Solo tú conoces.




Sólo tú conoces.

Podrá ser un espacio lleno de flores,
un palacio entre las nubes,
algo nunca imaginado por nadie,
cerca de los luceros, allí,
más adelante, en tu calle,
un poco más allá.

Sólo tú conoces ese espacio,
eres la dueña de tu camino
y va a ser tu gran secreto;
nadie podrá saber que no es un sueño,
que ángeles y arcángeles
van a recibirte,
que todos van a recordarte
por tu maravillosa
forma de correr hacia tu espacio,
más adelante, en tu calle,
un poco más allá.

Todos tendrán lágrimas de alegría
al saber que lograste llegar,
que lo hiciste casi sin darte cuenta,
y que tu carrera fue tan maravillosa
que, casi sin cansarte,
alcanzaste los luceros, allí,
más adelante, en tu calle
y sólo un poco más allá.

(Muerte de una niña de nueve años atropellada por un coche)

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Una dulce prosa para mitigar la tristeza que deja, en los corazones la partida, de un ángel. Gracias,amigo poeta.

Fernando dijo...

Graqcias por tu lectura. Un abrazo,

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Antes de llegar al final del poema, ya presentía el desenlace; lograste transmitir perfectamente la tristeza de adiós.

Un abrazo.

Fernando dijo...

Gracias Rafae por tu comentario. La lectura de mis poemas me ayuda a reiniciar su publicación en el Bolg. Un abrazo.

Marisa dijo...

Un bello poema
para tanta pena.

Un abrazo muy grande

Fernando dijo...

Marisa, amiga, poeta: Lo peor, lo triste, es que fue un hecho real. Un saludo.

Verónica Calvo dijo...

Si no recuerdo mal, escribiste otro poema a esta niña.
Su recuerdo es ya eterno gracias a este poema que la dedicas, lleno de dolor y a la vez, esperanza.

Un abrazo

Isolda Wagner dijo...

Querido Fernando, ahora veo que has vuelto a publicar. Me alegro, buena señal, aunque el poema que traes duela tanto.
Siempre, muchos besos.

Fernando dijo...

Isolda, querida amiga, gracias por leer mi trabajo. Reemprendo mi camino, sin trabas, con mi verdadera vocación. Un saludo muy cariñoso.