Sólo tú conoces.
Podrá ser un espacio lleno de flores,
un palacio entre las nubes,
algo nunca imaginado por nadie,
cerca de los luceros, allí,
más adelante, en tu calle,
un poco más allá.
Sólo tú conoces ese espacio,
eres la dueña de tu camino,
tú, mi niña,
y va a ser tu gran secreto;
nadie podrá saber que no es un sueño,
que ángeles y arcángeles
van a recibirte,
que todos van a recordarte
por tu maravillosa
forma de correr hacia tu espacio,
más adelante, en tu calle,
un poco más allá.
Todos tendrán lágrimas de alegría
al saber que lograste llegar,
que lo hiciste casi sin darte cuenta,
y que tu carrera fué tan maravillosa
que, casi sin cansarte,
alcanzaste los luceros, allí,
más adelante, en tu calle
y sólo un poco más allá.
y va a ser tu gran secreto;
nadie podrá saber que no es un sueño,
que ángeles y arcángeles
van a recibirte,
que todos van a recordarte
por tu maravillosa
forma de correr hacia tu espacio,
más adelante, en tu calle,
un poco más allá.
Todos tendrán lágrimas de alegría
al saber que lograste llegar,
que lo hiciste casi sin darte cuenta,
y que tu carrera fué tan maravillosa
que, casi sin cansarte,
alcanzaste los luceros, allí,
más adelante, en tu calle
y sólo un poco más allá.
24 comentarios:
Qué puedo decirte que no te haya dicho ya... Vas a conseguir que me reconcilie con los poemas y los poetas.
No se puede decir de una forma más bella algo tan sencillo.
Todos avanzamos por esta vida abriendo nuestro propio camino, de una forma intransferible, casi instintiva, y, a veces, llegamos.
Gracias.
Un abrazo.
Mercedes, muchas gracias. Lo cierto es que la muerte de un ser querido se puede contar de muchos modos diferentes. Un saludo cordial.
Vaya Fernando, he hecho una lectura totalmente distinta del poema hasta que he leído tu comentario, la verdad, es dificil decir algo, escribir cauteriza y purga, pero eso es algo que sabes y dominas,
un abrazo.
Amigo Dani, a veces escribo, y a menudo me arrepiento, una poesía demasiado críptica. Pero la poesía tiene eso, transmite con palabras distintas pensamientos hondos. Si no es así, prefiero escribir relatos, más evidentes y sencillos. Un fuerte abrazo, poeta.
Hermoso poema que reivindica la eternidad por encima de todo, y convierte en un tránsito lo que para tantos es la estación termini.
Gracias por tu mentario,Amando,Sí, la eternudad, usando el idioma de los niños. Un fuerte abrazo.
Triste poema, querido Fernando, pero contado con tal dulzura que lo hace maravilloso.
Ese "sólo un poco más allá" querido Fernando, al ser el camino tan corto lo tenemos tan cerca que siempre estamos casi tocándolo con las manos.
Esta noche me voy con la sonrisa puesta del revés.
Un abrazo.
Este poema tiene un bonito aroma a continuidad y futuro. Además está escrito desde la más sincera ternura y cariño. A mí me ha sucedido algo parecido a Dani. He leído el poema pensando en algo distinto hasta que llegué a tu comentario pero sigo pensando que al final de este poema y un poco más allá hay una clara luz de esperanza. Un abrazo amigo.
Gracias, Terly,la tristeza de un final es grande, especialmente cuando se trata de los niños. La vida es ciertamente un poco complicada. Un fuerte abrazo.
Gracias, marcos, amigo, me agrada que intuyas la esperanza al final del camino. Gracias por tu comentario. Un abrazo fuerte.
Querido Fernando, no sé si es que estaré en baja forma pero hoy me has hecho saltar las lágrimas, y más que de alegría son de honda tristeza.
Un fuerte abrazo
No me extraña, maestro, tu sensibilidad aflora a menudo en cada una de tus poesías. Un abrazo fuerte.
Pues fíjate que lo cuentas tan bonito que no fui capaz de imaginar que contabas algo tan duro.
Gracias por la aclaración.
Mercedes, amiga, ciertamente me he pasado con mi "criptonita". Prometo hacerlo en pocas ocasiones,de verdad. Un cordial saludo.
Amigo Fernando, a veces -o muchas- no logro comprender por qué han de caminar tan temprano ese camino. Tampoco sabemos si es en el otro lado donde realmente está nuestro destino de saber cuál es el motivo de nuestra presencia aquí, o allí.
Me quedo con, que ella, llegó casi sin darse cuenta de forma maravillosa. Un abrazo...
Juanjo, poeta y amigo, a veces los niños llegan al final sin darse cuenta. Eso desearía yo con todas mis fuerzas. Como nosotros ya no somos niños, tendremos que intentar parecernos a ellos, por lo menos en este tema. Un cordial abrazo.
Lo leí ayer y no me atreví a comentar porque la lectura que hice era tan dura que esperé comprobar con otros comentarios que estaba equivocado.
Pero no; leí bien: es la pérdida de una criatura amada.
La primera interpretación que le di al poema al ver esa foto es el dolor expresado por la pérdida de una niña que va por la carretera y es atropellada.
Es terrible, y me pongo en el lugar de tantas familias que sufren esa amatga experiencia.
Un abrazo
Lo interpretaste muy bien, amigo Juan. Es así, en cualquier momeneto una criatura tan frágil como una niña puede morir atropellada. Cuánto cuidado necesitamos tener para prevenir estas cosas. Un abrazo.
Tienes una manera muy positiva de enfocar la muerte de alguien querido y, sobre todo, tan joven. Queda el consuelo que todos vamos por el mismo sendero con bicicleta o sin ella.
Te dejo muchos saludos berlineses y un fuerte abrazo.
Gracias, Marisol por tu comentario realizado desde un sitio idílico e histórico. Un cordial saludo.
Amigo Fernando, no tengas miedo de ser críptico, si serlo debe llevarte a escribir bellezas como esta.
Un abrazo.
Muchas gracias, Amadeus. Sé que conoces la técnica poética con profundidad y valoro mucho tu opinión. Un abrazo.
tienes una manera tan natural..tan sencilla tan noble..de describir..
pero recuerda la muerte es solo un transito.
Saludos!°
Tinta negra, amiga, gracias por tu magnífico comentario. El tránsito de los niños es especialmente doloroso para los que quedamos. Un abrazo.
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